Siempre es grato poder comunicar lindas noticias y para eso dialogamos con el Vicepresidente de ATIADIM, Gustavo Martínez desde donde se siguen derrumbando muros.
Se incluyeron dos personas de ATIADIM, al mercado laboral convencional y sobre eso, conversamos con Martínez. “Con nuestro programa de inclusión laboral, se han incorporado dos personas al Hogar Lauhirat. Dos personas de nuestro taller protegido se suman al mercado laboral. Ya teníamos 15 personas incluidas y en lo que va desde agosto se suman 5 más. Una de éstas personas trabaja en ropería y otra en el sector de mucamas. Lo que queremos resaltar es tomar la decisión de ser una organización inclusiva y conectarse con la discapacidad y ver el potencial que tienen y además como cambia el clima laboral y la sensibilidad del tratamiento de la discapacidad. Por supuesto que hay beneficios tributarios”.
“Nosotros ya lo habíamos experimentado en el hogar de atiadim donde tenemos personas del taller protegido que trabajan en servicio de mucamas. Es una experiencia muy interesante porque se capacitan en el taller protegido y prestan servicio dentro de la institución, a personas con discapacidad mental moderada o severa en ley con las mismas condiciones laborales que cualquier otro personal. Hay que replicarlo en otras empresas y organizaciones, deseamos que puedan competir por puestos reales en iguales condiciones” agrega Martínez.
Sobre los cuestionamientos de hacer pública la inclusión laboral de personas con discapacidad, Gustavo Martínez, explicó “Lamentablemente debemos aún difundirlo y mucho para que muchas más empresas sepan y conozcan el programa que estamos trabajando. Cuando lo vemos en una publicidad de Mc Donalds nos parece mucho más importante que lo hagamos acá. Estamos motorizando un cambio de paradigma muy importante en cuanto al tratamiento de la discapacidad de lo que era hace 30 años atrás. Las personas con discapacidad estaban escondidas hace años y éstas personas ya han demostrado que pueden ocupar puestos convencionales y con todos los beneficios que tiene el trabajo para una persona. Hoy nosotros hacemos visible la inclusión laboral para replicarla y que se pueda incluir muchas personas mas y para eso hay que difundirlo mucho. Es la única forma que las empresas se informen y contagien. Por supuesto que deseamos que esto no sea más una noticia, el tema es que mientras tanto, nadie a éstas personas las viene a buscar o las capacita. Nosotros lo hacemos con una conciencia clara que el beneficio es mucho y no termina con incluir a una persona más sino que eso genera otra vacante para que ingresen al taller protegido a capacitarse. Cada persona que se incluye en el trabajo convencional da lugar a que ingrese otra al taller y se capacite”.
Martínez, además, cuenta que están trabajando con el cupo máximo de 66 personas. “Es un desafío para nosotros y que estamos dispuestos y comprometidos y por eso necesitamos destacarlo y valorizar a quienes toman esas decisiones”.
¿Qué significa para quienes son parte de ATIADIM y para la persona que se incluye en el mercado laboral esos logros?
Es lo que paga todo, es la frutilla del postre. Motiva el esfuerzo porque muchas de ellas estaban relegadas y hoy pasan a ser el sustento familiar. Ver que forman parte y tienen un rol protagónico en muchas familias o que viven solas y pueden afrontar gastos que no podrían de otra manera. Es todo lo que genera a una persona el tener un trabajo. Éstas personas han decidido dejar el taller protegido como puede haber otras que no quieran dejarlo todavía. Las personas que se incluyen en el mercado laboral, lo han hecho porque ellas decidieron, no los obligamos a decidir nada y eso es muy importante y ojalá lleguemos a un momento donde puedan tener varias ofertas por las que decidirse. Ojalá podamos beneficiar a muchísimas personas y que son puertas que seguimos abriendo y trabajando para que Chivilcoy se convierta en una ciudad inclusiva.